18 noviembre 2007

XETAR “La voz de la Sierra Tarahumara”

Por: Gabriela Robles Palacios


Introducción.

“Mirar al horizonte es una esperanza, mirar la realidad es una traición”
G. R. P.

En el presente trabajo histórico-antropológico se presentará la situación de la radio comunitaria (XETAR: La voz de la Sierra Tarahumara, en Guachochi, Chihuahua); sus antecedentes, su formación, objetivos y demás variantes que acompañan a este tema. Las vertientes que derivan de la situación social por la que el país está atravesando radican en el manejo de la economía y política de la nación.
Una radio comunitaria es en esencia un proyecto social sostenido por grupos de ciudadanos con intereses comunes que tienen una propuesta hacia su entorno inmediato. Supone utilizar un soporte tecnológico llamado radiodifusión para que la ciudadanía ejerza su libertad de expresión en la esfera de lo público, con la idea de generar un diálogo colectivo tendiente a construir consensos y contribuir a una participación corresponsable. Por ello, la pluralidad es una característica de su condición.
¿Pero con qué fin se hace lo antes mencionado? Sólo una minoría de la población se torna dispuesta a escuchar programas que van con su entorno, que fomentan su cultura y que se preocupan por transmitir su ideología a sus descendientes. Mientras que la mayoría se moviliza por estar a la par de las grandes potencias en cuanto a telecomunicaciones, tocar con la brecha más ancha de sus tecnologías.

No pongo en tela de juicio la evolución que el ser humano requiere para su subsistencia, ni la mejoría que puede producirse en un país en vías de desarrollo. Sin embargo, es realmente impactante el crecimiento que se pretende dar en tan cortos plazos y con tan degradante situación económica; esto, por la imposición de un modelo económico que no va de la mano con las circunstancias de la República.

Antecedentes.

Instituto Nacional Indigenista (INI)

“¿Cómo abordar la cuestión elemental de una comunidad
(Su tierra, sus costumbres, en fin, su cultura y su problemática
Social) sobre la base de la participación sin incurrir en situaciones
Políticas donde los milperos demanden situaciones políticas,
Sociales y culturales impostergables toda vez que se requiere
Contar con su presencia y circunstancia y sobre todo teniendo en cuenta
La situación actual tan dramática en que viven sus pueblos y comunidades?”
Roberto Perea de la Cabada

El Instituto Nacional Indigenista fue creado el 4 de diciembre de 1948, durante la presidencia de Miguel Alemán. El INI se creó como organismo descentralizado para:

Investigar los problemas relativos a los núcleos indígenas, estudiar las medidas de mejoramiento y promover su aprobación ante el Ejecutivo Federal; dirigir la realización de esas medidas y coordinar en su caso, la acción de los órganos gubernamentales competentes;actuar como órgano consultivo de las instituciones oficiales y privadas, y emprender las obras que le encomiende el ejecutivo. [1]

México, país firmante de la Convención Americana de Derechos Humanos, está obligado a cumplir con lo establecido por la Relatoría en materia de Libertad de Expresión y generar las condiciones para que los ciudadanos accedamos a las frecuencias radioeléctricas.

El INI inicia su experiencia radiofónica en 1979. El propósito fundamental del proyecto radiofónico del Instituto Nacional Indigenista no es la radio misma sino “contribuir al mejoramiento de las condiciones de vida de las comunidades indígenas” y “el fortalecimiento de su cultura” y “apoyar su sentido de pertenencia étnica”[2]

De acuerdo con la palabra comunidad que “designa la unidad básica de la organización social y horizontal”, la radio comunitaria usualmente es considerada como complemento de las operaciones de los medios tradicionales, y como un modelo participativo de administración y producción de medios. La necesidad creciente de expresión de las minorías sin acceso a medios de comunicación, y su reivindicación del derecho de comunicación, de libre expresión de ideas, de difusión de información hace imperante la necesidad de buscar bienes y servicios que les aseguren condiciones básicas de dignidad, seguridad, subsistencia y desarrollo.

Para lograr el propósito fundamental de la INI antes mencionado se plantean estos objetivos específicos:
-Prestar un servicio de comunicación a los habitantes de las comunidades, que trascienda las barreras geográficas, que supla las carencias de los sistemas regionales de información y supere las limitantes que representan el monolingüismo y el analfabetismo.
-Apoyar y reforzar el trabajo que realiza el Instituto en las zonas indígenas, transmitiendo contenidos educativos relacionados con aspectos agrícolas, agropecuarios, jurídicos y de salud.
-Apoyar los servicio que prestan los diferentes organismos públicos.
-Impulsar el ejercicio y organización de la capacidad social de expresión de las comunidades indígenas.
-Propiciar la valoración y conservación de las lenguas indígenas.
-Fomentar el patrimonio cultural de las comunidades indígenas impulsando la creación artística e intelectual.
-Fortalecer y fomentar el desarrollo cultural de las comunidades, difundiendo los valores representativos de la cultura y el arte locales, regionales, nacionales y universales.
-Reforzar las formas tradicionales de organización y trabajo comunitarios.
-Promover el uso de tecnologías apropiadas para el mejor aprovechamiento de lso recursos naturales.
-Promover en la población mejoras en sus prácticas alimenticias, higiénicas y sanitarias, respetando sus características culturales.
-Proporcionar a las comunidades información sobre aquellos aspectos de su interés y que contribuya a la mejor comprensión de su entorno. [3]

Pero, en sí nos interesa aterrizar los lineamientos de una sola estación, una de aquellas que componen la red de emisoras indigenistas del INI: “XETAR”.

XETAR “La voz de la Sierra Tarahumara” 870 am/ 10000 watts

Dirección: Francisco M. Blancarte y Felipe Ángeles, Col. El Salto, C. P. 33180, Guachochi, Chihuahua
Teléfono: 01 (649) 543 01 66 Fax: 01 (649) 543 11 68
Año de fundación: 1982
Fecha de aniversario: 11 noviembre
Horario de transmisión: Diurno de 6:00 a 18:00 horas
Cobertura: Chihuahua, Sinaloa, Durango
Lenguas en que se transmite: Tarahumara, tepehuano y español
e-mail: xetarcdi@cdi.gob.mx
Delegación de la CDI en Chihuahua
01 (614) 415 48 30, 01 (614) 410 90 11
Centro Coordinador para el Desarrollo Indígena
01(649) 543 01 78 [4]

Es una fuente de fortalecimiento de las diferentes manifestaciones multiculturales; instrumento que responde a una necesidad concreta e inmediata de comunicación personal, familiar, comunitaria e instrumental. Es la única posibilidad de comunicación entre comunidades serranas y para las instituciones y entidades de gobierno para dar a conocer y hacer llegar los programas.

La cantidad de avisos y saludos que llegan diariamente son dirigidos a los municipios de Guachochi, Guadalupe y Clavo, Balleza, Morelos, Batopilas, Bocoyna, Urique, Guazapares, Nonoava, Carichic, Guerrero y hacía los estados vecinos Durango, Sinaloa y Sonora. Con el lema, “La palabra que se escucha, busca su respeto en la diversidad nacional” mantiene la fuerza del alma de los pueblos rarámuri, odami, guajiro y pima. Año con año la radio participa en las fiestas tradicionales, en reuniones dominicales y diariamente se acercan a pedir el servicio para mandar mensajes en su propia lengua frente a los micrófonos, quienes son atendidos con respeto y atención. [5]

La radio se enfoca a la producción de contenidos que atienden necesidades de información, educación, fortalecimiento, rescate de las culturas y la organización tradicional, los derechos de los pueblos indígenas y la medicina tradicional al crear espacios para que los pueblos a través de sus corresponsales escuchen sus voces con información de lo que sucede en las comunidades al abordar temas relacionados con las fiestas, reuniones comunales, trabajos comunitarios, siembras y cosechas, siniestros y conflictos comunales.
Un claro propósito de la XETAR es el fortalecimiento de las lenguas rarámuri, odami, pima, y o’oba, al promover su uso en las transmisiones diarias y mantener vivas las diferentes manifestaciones culturales que se manifiestan a través de las danzas, la música, los cantos y rituales. [6]

2.2 METODOLOGÍA
De acuerdo al objetivo de esta investigación se han realizado entrevistas a personas que integran la estación XETAR, se pudieron realizar datos vía Internet, a través de conversaciones electrónicas debido al impedimento distancial.
El siguiente cuestionado fue aplicado a 10 padres de familia tarahumaras mediante el apoyo de la Licenciada Ana Lilia Trujano Piña, directora de la radiodifusora.

¿Cuenta con un aparato radiofónico en su hogar?
¿Usted escucha la frecuencia 870 de su AM?
¿Cuántas horas escucha la radio?
¿La información proporcionada por la XETAR es la indicada para la preservación de su cultura?
¿Usted cómo utiliza este espacio para poder manifestar su ideología?
¿La emisión de la música es relativa a sus costumbres?
¿Qué programas son sus favoritos?
¿Está usted de acuerdo en que la transmisión de la XETAR es un vínculo entre generaciones para la transmisión de costumbres?
¿La radio le ha apoyado en el aspecto educacional de usted y sus hijos?
¿Qué recomendaría agregar a la estación de radio XETAR?

2.3 RESULTADOS.
Guachochi significa, en rarámuri “Lugar de Garzas”. Los tarahumaras que hablan su propio dialecto y que aproximadamente suman 19,074 distribuidos en distintas comunidades del municipio. En los grandes núcleos de población predominan los blancos y mestizo, pero existen algunas comunidades que son habitadas exclusivamente por tarahumaras, por lo que el 61% de los habitantes mayores de 5 años pertenecen a esta étnia. De acuerdo a los resultados que presenta el II Conteo de Población y Vivienda del 2005, el municipio cuenta con un total de 9,148 habitantes. [7]

Según datos proporcionados por los solicitados se llegaron a los siguientes resultados. La información suministrada es aproximadamente ya que ésta se considera mediada por razones geográficas.

*Casi el 92% de la población cuenta con un aparato radiofónico en casa o tienen acceso a él.
*La XETAR es la estación más sintonizada en los lugares de residencia tarahumara.
*Más del 90% de los radioescuchas creen que la radio comunitaria es un enlace entre habitantes de la misma étnia, conocer los sucesos entre la sierra que les cobija y las actividades a realizar en el municipio. El lenguaje utilizado por la emisora proporciona la facilidad para fomentar el resguardo del dialecto natal.
*Generalmente, un claro propósito de la XETAR es el fortalecimiento de las lenguas rarámuri, odami, pima y o’oba, al promover su uso en las transmisiones diarias y mantener vivas las diferentes manifestaciones culturales que se manifiestan a través de las danzas, la música y los cantos y rituales, según datos de la propia emisora. Además de que es también una prioridad garantizar la participación de los comités de enlace y corresponsales comunitarios al involucrar a jóvenes interesados en el rescate y fortalecimiento de los usos y costumbres rarámuri y odami y que estas acciones sean permanentes en la contribución del libre desarrollo de los pueblos indígenas.

CONCLUSIONES
Desde la creación de la XETAR se enfatizó uno de los objetivos de la comunidad, “Loida Ascencio, purépecha representante de La Voz de los Purépechas, en el Foro de Consulta Popular sobre objetivos y alcances de la radiodifusión cultural, celebrado en febrero de 1983 expresaba así la situación: “Durante estos cinco siglos nuestra única defensa para mantener una identidad propia ha sido la conservación de nuestros idiomas a través de la tradición oral (...) Entre los purépechas la situación es muy grave, gran número de niños y jóvenes de nuestras comunidades han perdido la lengua materna y con ello nuestros valores y nuestra cultura”. Por eso propone que “los programas sean elaborados a partir de las necesidades y expectativas de las comunidades purépechas, utilizando tanto el idioma autóctono, como adaptando los contenidos a nuestra particular forma de ver y comprender el mundo”. Loida Ascencio exige “que en la región purépecha se estudie la posibilidad de contar con un mayor número de radiodifusoras culturales que difundan nuestros valores”[8]

Así es, uno de los mayores retos para una emisora indigenista es velar por la preservación de la cultura de los radioescuchas. Una de las dinámicas que van enfocadas hacia el respeto, promover la creación y la difusión de la música. Las estaciones se han convertido en depositarias; los compositores e intérpretes van y entregan música para asegurarse de su transmisión y resguardo. No se trata sólo de guardar la música, sino de difundirla.

Otro elemento importante de la programación son los avisos, la XETAR se ha hecho de varios radioescuchas pues confían en las noticias dadas. En estas transmisiones el tiempo no es un impedimento, es una “radio sin prisa”, los programas a veces se alargan respetando su propia dinámica.

La programación de la radiodifusión indígena se ha ido perfilando de acuerdo con la experiencia y las necesidades. Contempla “talleres de la lengua que tienen como propósito contrarrestar el mestizaje que las lenguas indígenas han sufrido”; programas agropecuarios que fomentan el trabajo organizado; programas para la salud “en los que se valora la medicina indígena, rescata y socializa el saber médico de las comunidades e intentan establecer un equilibrio con la medicina occidental”, noticiarios, en los que la información local y regional son prioritarios; programas sobre la propia cultura y la historia; programas sobre temas legales, y por supuesto los relacionados con la vida de las comunidades, además de la música.[9]

Este proyecto se basa en una serie de principios que en resumen apuntan hacia la construcción de una nueva relación entre los pueblos indígenas con el Estado y la sociedad nacional, la participación de los pueblos en los medios de comunicación; el fortalecimiento de las culturas y sus procesos a través de la conservación de sus manifestaciones artísticas y de su memoria histórica.

De esta manera, el entusiasmo de la gente que trabaja en la red, es gratificante, aunque la política siempre está de por medio, ya que los cambios sexenales pueden modificar el proyecto, debido a que los intereses juegan un papel trascendental en la formación de mecanismos de comunicación.

A criterio personal, puedo manifestar que las radios comunitarias son escasas y no cuentan con los mismos privilegios. Hay una tendencia a pensar que lo comunitarios sinónimo de radios pequeñas de baja potencia, recluidas en algún lugar perdido de un pueblo, de quién sabe dónde.

Estas emisoras tienen cada vez mayor presencia debido al descontento social por el papel que juegan los medios tradicionales, donde la rentabilidad comercial y política aplastan y casi invisibilizan su verdadera función social. Lo comunitario se refiere a una comunidad de intereses. Existe la tendencia a creer que una emisora con un compromiso social es un proyecto pobre, con una visión misionera que apenas si sobrevive con donativos y no tiene publicidad ni venta de espacios. Las emisoras comunitarias que reciben financiamiento suficiente para mantenerse al aire son privilegiadas, sin embargo no siempre existe esa oportunidad.

Finalmente, lo deseable es buscar formas de sostener y hacer rentable las emisoras. No se trata de hacerse ricos económicamente hablando; al contrario, de hacer basta esa cultura que a lo largo de años se ha desvanecido a causa de las grandes redes de empresarios.

BIBLIOGRAFÍA

ROMO Gil, Cristina. La otra radio: voces dobles, voces de esperanza. Fundación Manuel Buendía, A. C. , México, 1990 pp. 196

http.//wwww.cdi.gob.mx/index.php?id-seccion=1026
http.//www.mexicanadecomunicacion.com.mx/Tables/RMC/rmc58/radio. HTML
http//www.elocal.gob.mx/work/TEMPLATES/ENCICLO/CHIHIAHUA/opios/08027ª.html

[1] ROMO, Cristina. la otra radio. p, 96
[2] ROMO, Cristina. La otra radio. p. 96
[3] Ibid. p 96-97
[4] http/www.cdi.gob.mx/index.php?id_seccion=1026
[5] Ibid
[6] idib
[7] Datosporporcionados por el INEGI.
http://www.elocal.gob.mx/work/templates/enciclo/chichuhua/Mpios/08027a.htm
[8] La autora cita a Loida Ascencio, ROMO, Cristina. La otra radio. pp. 98-99
[9] ROMO, Cristina. La otra radio. pp. 1000

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